El concierto de Tool en Monterrey se vivió con gran expectativa, especialmente porque la banda nunca antes había visitado la ciudad.
La cita fue en la Explanada del Estadio Mobil Super, en San Nicolás de los Garza, la velada comenzó con Seven Hours After Violet, el proyecto de Shavo Odadjian, bajista de System of a Down, con su propuesta de Numetal progresivo, así mismo The Cult elevó los ánimos con su hard rock, pero lo mejor estaba por llegar, Tool, la banda más esperada de la noche.
Con proyecciones psicodélicas, un impresionante despliegue de luces el show de Tool comenzó a la perfección, desde los primeros acordes de “Fear Inoculum” la banda logró captar la atención de los presentes, quienes, en su mayoría, se mantuvieron estáticos, sumidos en la complejidad de la música.
Maynard James Keenan, el carismático vocalista, se mostró más sobrio y distante, manteniendo su enfoque en la música, ofreció una experiencia sonora única, como cuando utilizó un megáfono en “Rosetta Stone” para crear un efecto distorsionado y fascinante.
El escenario estuvo dominado por la imponente presencia de Danny Carey, el baterista de la banda, cuyo talento y potencia se hicieron evidentes durante todo el concierto, mientras tanto, acompañado por los efectos del guitarrista Adam Jones y el bajista Justin Chancellor, nos deleitaban con los compases en “Schism” generando una tensión constante en las canciones que demuestran la habilidad excepcional de los miembros de la banda para ejecutar una música que, a menudo, desafía los límites de lo convencional.
Tool no solo ofreció un concierto, sino una verdadera experiencia sensorial, el enfoque de la banda en lo visual, combinado con su maestría musical, llevó a los asistentes a un viaje más allá de un simple concierto de metal progresivo, para muchos, fue una clase magistral de música que evidenció por qué Tool es una de las bandas más respetadas dentro del género.
En cuanto a la organización, el staff de Tool dejó claro que las cámaras y teléfonos celulares estaban prohibidos, algo que se cumplió estrictamente, con la advertencia de que quienes fueran sorprendidos grabando serían retirados del concierto, sin posibilidad de regresar.
En resumen, Tool no solo ofreció un concierto, sino una experiencia completa que dejó a los asistentes completamente cautivados y con ganas de más, un show que, sin duda, será recordado por muchos en la historia musical del metal progresivo en Monterrey.
Información: René Reyna Bocanegra.
Imágenes: Marcos Gutiérrez.
